Fantasías para reyes
Pedir fantasías para Reyes
El juguete erótico que verdaderamente te encanta, algún aceite perfumado para cuerpo que te envuelve en una nube de sensaciones, unas plumas “para acariciarte mejor…” Es fácil hacer una lista de regalos sexuales a los Reyes Magos. “Me pido esto, que me gusta tanto, o aquello, que aún no he probado… O cosas siempre útiles y que conviene reponer: aceites, lubricantes, velas…” Es tan fácil, que creo que no lo vamos a hacer.
Comprar cosas está bien, pero lo podéis hacer vosotros. Como los reyes son también magos, ¿qué tal si nos adentramos en el mundo mágico de un regalo especial y, además, a coste cero, y escribimos una carta con imaginación? Que no, que no, que no os vamos a recordar las estrecheces ni los cinturones que aprietan. Acabamos de dejar atrás el mundo real, para flotar plácidamente entre las nubes de nuestra imaginación. Este gratis total es un acto de libertad. No os lo ofrecemos como un apaño en tiempos de crisis, sino como una opción perfecta para alimentar nuestro órgano sexual más potente: el cerebro. Os vamos a proponer unos regalos que os haréis a vosotros mismos, en forma de fantasía sexual. ¡Ni siquiera tenéis que salir a la calle a comprarlos!
Pero, claro, las fantasías son íntimas, personales e intransferibles, así que las voy a esbozar, solo a esbozar, para que las terminéis vosotros. Mentalmente, claro, aunque si queréis contárnoslas, estamos abiertos a cualquier participación…
El poder de los magos
De momento, vamos a dejarnos influir por el mundo de los magos. Ellos nos enseñan con sus trucos a ver prodigios y maravillas inexplicables, alejándonos de la realidad. Así nos abren las puertas de lo extraordinario y, la verdad, ¡es una suerte poder olvidar la rutina en algunos momentos! Lo mejor de las fantasías es que te permiten evadirte a voluntad, cuando tú quieras, estés donde estés y comenzar a recrear experiencias que te transporten a cualquier otro lugar o situación.
Para vivir fantasías no necesitamos nada. Ni siquiera ponerlas en práctica. Vale con dejarnos llevar y experimentarlas en nuestra imaginación. Pero, claro, nada nos impide terminar la vivencia imaginaria con otra real: una agradable prolongación de nuestro regalo que, desde luego, es lo que recomendamos que hagáis…
Os vamos a proponer siempre el mismo escenario: una puerta que se abre. Es la puerta del misterio… ¿Quién aparecerá tras ella? Si queréis ayudar a vuestra imaginación, podéis preparar un ambiente sensual: velas perfumadas, música sugerente, una habitación silenciosa en un momento tranquilo del día. Como es un día especial y un regalo especial, vestíos para la ocasión: una lencería especial, un maquillaje sugerente para ellas, una loción sensual para ellos… Como es un juego mental, podéis prescindir de todo eso y quedaos en chándal, pero ¿por qué quitar pimenta? Una actitud adecuada y unos complementos picantes reforzarán el juego y harán subir la intensidad de las sensaciones.
Para ella: la lámpara mágica
Llaman a la puerta. Ella se asoma a la mirilla. Está pasmada, tanto que no se lo puede creer ¡es él! El hombre con quien lleva semanas soñando: un desconocido que toma café en el bar donde desayuna, el actor de fama mundial, su propio marido, a quien no esperaba, un ex novio que todavía le pone… El hombre sonríe y lleva una lámpara antigua en la mano. “Abre, -dice-, tengo un regalo para ti”. Sin podérselo creer, ella le deja pasar impresionada. Él la besa apasionadamente y le propone un juego. “He encontrado esta lámpara en la calle. Es mágica y especial para ti. Hoy te concederá tres deseos, pero la ha embrujado un mago algo picante: solo podrás pedir deseos sexuales. Y yo seré el encargado de proporcionártelos”.
Ella sonríe con picardía y responde: “Ya lo tengo, mi primer deseo es….”
Para él: un peculiar trío
Llaman a la puerta. Él abre sin mirar, será un vendedor, ¡con lo pesados que se ponen en Navidad! Es el tercero esta mañana, pero ya está hasta las narices: le va a decir un par de cosas… De repente se encuentra con la mujer de sus sueños: la vecina de abajo, esa actriz divina, su propia mujer, a quien no esperaba, una ex novia que le volvía loco… Está más guapa que nunca, sexy, risueña, acogedora. Resplandece bajo una luz nueva, que nunca le había visto. Y de repente dice: “Hoy me han embrujado. Pero el hechizo te va a sorprender. Por un día, solo hoy y solo para ti, tendré una gemela, más bien un clon. Ambas haremos realidad todos tus deseos. ¿Te gustaría hacer el amor?” Sonríe con intención y su acompañante se hace visible, saliendo detrás de ella.
Ambas le cogen de la mano, entran en casa y…
Para la pareja: el mensajero siempre llama dos veces
Llaman a la puerta. “¡Mensajero de Paquete Express!” “Abre, cariño, -dice ella”. El hombre se dirige a la puerta. El mensajero trae un paquete grande, no muy pesado. “¿Qué es esto?, ¿quién lo manda?, ¿seguro que no se han equivocado?, -pregunta”. “Es un encargo a nombre de su mujer, -explica el recadero-, no tienen que pagar nada”. Y se va.
Lo abren con curiosidad. Es un revoltijo de objetos extraños, variados e incongruentes: una boa de plumas, un frasco de nata montada, un pañuelo de seda… ¡un montón de cosas! Y una baraja… De repente, ella sonríe entusiasmada y recuerda algo: “¡Ah! Lo pedí para Reyes! Quería este juego de sorpresas en pareja y parece que alguien me lo ha concedido, -sonríe misteriosa-. Seguro que las cartas nos dan pistas…”
Abren la baraja y la primera carta ordena: “Quien tenga este naipe en la mano debe elegir el primer juego…”
¡Pedid fantasías!
Pues así podríamos seguir imaginando, hasta donde el deseo y la mente nos lleven… Aprovechad el tiempo libre para ser felices, para disfrutar, para sentios más cerca de vuestras parejas y ¡para fomentar la pasión! ¡Que los magos os envuelvan con sus fantasías!
Por Ana Macías